31.1.11

Qwiki



Qwiki es un nuevo sitio web que ofrece, como lo llaman, "una experiencia de información". Fundada por el cofundador de Facebook Saverin Eduardo y cofundador de YouTube, Jawed Karim, el sitio incluye más de 3 millones de términos de referencia. 


Al introducir un término de búsqueda, Qwiki mostrará una presentación de diapositivas acompañada de una narración, con datos procedentes de Wikipedia.


Un ejemplo: al introducir el término "Publicidad" (Advertising) en el buscador, éste es el resultado:





Via The presurfer

30.1.11

Jimi Hendrix Job Interview


Bebe té, por el amor de dios



Via Everlasting blort

Perros de laboratorio

Esta es la historia de uno de los rescates que forman parte del Beagle Freedom Proyect. Shannon Keith, una abogada de Los Ángeles y fundadora del grupo de defensa de los animales sin ánimo de lucro, Rescate de Animales, Medios de Comunicación y Educación (ARME), recibió una llamada en diciembre en la que le lanzaban la pista de unos beagles que iban a ser "retirados" de un laboratorio de investigación. Estos perros, criados exclusivamente para los ensayos con animales, había vivido en el laboratorio casi toda su vida. Nunca había sentido los rayos del sol sobre su pelo, o la hierba bajo sus patas.

Estos perros eran vendidos a compañías por 750 dólares, con lo que sus criadores hacían un buen negocio. Los metían en una pequeña celda, de la que sólo salían para que estas compañías probaran en ellos medicamentos y cosméticos. 

Estos perros desconocían el afecto, las caricias. Tras vivir toda su vida en esa pequeña celda, ni siquiera recordaban olisquear, o corretear. 

Si los perros os gustan tanto como a mí, preparaos para llorar. 



Vía Tails of the city

Cómo vender un Bansky



Link

22.1.11

Lección de amistad

Me bajo a comer a un bar porque no tengo ganas de cocinar. Me siento en una mesa pequeña, pegada a la pared, acompañada de una revista. Pico, leo. Pico, leo. Levanto la mirada. Paso página. Leo. Dos chicas, dos adolescentes, se sientan frente a mí, en una mesa arrinconada, como escondida. Una rubia, otra morena. La segunda, aún de pie, se empieza a quitar el abrigo. Mi mirada se queda clavada en sus piernas. Son dos huesos, alargados, cubiertos por unos leotardos que parecen ser la única piel que los envuelve. Su amiga rubia se da cuenta de mis ojos apuntando a las rodillas de su amiga. Me avergüenzo. Bajo la mirada y  hago que leo, pero no puedo. Al quitarse el abrigo, los omóplatos asoman por su chaqueta marrón. Parece que como se siga moviendo, se va a descoyuntar, se va a deshacer entera, se va a desarmar. Es un esqueleto, obscenamente expuesto, obscenamente pequeño. Como. Leo. Leo pero no retengo. Las dos niñas se sientan a comer. La morena esparce la comida por el plato, mientras su amiga ya mastica. Entonces la regaña cariñosamente. Me vigila. No quiere que mire a su amiga. No quiere que su amiga se entere de que la he mirado. De que la he puesto nombre. La protege. No quiere leer en mis ojos el nombre de su amiga. Anorexia agacha la cabeza sobre el plato, y niega con la cabeza. No puede con la comida. Entonces su amiga agarra el tenedor, tira lo que tiene encima, sustituyendo la palada de carne con patatas por un trozo de verdura, y mientras le cuenta algo esforzándose en que parezca más divertido de lo que es, le acerca el tenedor a la boca. Ahora su amiga come. Sigo leyendo. Ellas no han avanzado nada. La rubia agarra entonces el plato de la morena, y mientras la distrae charlando, lo medio vacía. Para que no se agobie. Para que lo que amenaza a su amiga sea más pequeño, más realista, más posible. Entonces la morena, como en un gesto de agradecimiento por los cuidados que está recibiendo, pincha un trozo de carne y se lo lleva a la boca. Y mastica. Lentamente. Con gran esfuerzo. Mientras su amiga habla riendo. Empiezo a recoger mis cosas para largarme. Triste. Contenta. Orgullosa. Rabiosa. Me parece injusto. Me parece muy injusto que dos niñas tan pequeñas ya tengan que afrontar tantos problemas. Me jode que tengan que ser ya mayores.

17.1.11

Sobreviviéndome a mí misma.

Son las ocho de la mañana. Los escasos metros que recorro hasta la cocina me dan el tiempo suficiente para darme cuenta de que ya está aquí. Y hoy es lunes, mal día. La ansiedad llega pisando fuerte. Enciendo el piloto automático de autodefensa que me instalé hace poco en el cerebro mientras relleno la cafetera, pero no parece funcionar.  Trato de arreglarlo bajo la ducha. Tampoco. Salgo a la calle con la perra y me encuentro con que el día aún no ha llegado pero lo está intentando, peleándose con una espesa capa de niebla que me gusta. El día está empujando, ojalá que pierda.

Antes de volver a casa decido ir hasta la oficina de un amigo caminando. Me ha dado un trabajo más parecido a un favor que otra cosa, y me pongo nerviosa porque no quiero defraudarle. Me coloco el ipod a todo volumen. Arenal, Sol, Montera, Gran Vía, Fuencarral... de pronto me doy cuenta de que me he equivocado de calle, me he pasado de largo, me estoy alejando. Tras un quiebro, un coche para delante de mí. Es un todo terreno muy caro, conducido por un tipo encorbatado. Me da un vuelco el corazón. Es mi ex marido. Mientras dudo si darme la vuelta y tomar una calle paralela, salen de la puerta del copiloto unos zapatos de tacón imposible seguidos de unas piernas muy largas. El resto del cuerpo lo pierdo cuando, al pasar justo por el costado del conductor, soy testigo de una transacción económica y un beso mal dado. Continúo mi camino deseando con toda mi alma que se lo sepa hacer bien. Lo suficientemente bien como para que no se entere nunca su mujer. Porque los ex maridos separados siempre terminan llamando.

14.1.11

madrugadas en Madrid

Pues aquí estoy... a las dos de la mañana, recién llegada de una cena...  sonriendo como una tonta. No ha pasado nada en especial. Excepto que, al terminar, después de cruzarme toda la gran vía camino a casa, bajo una noche preciosa en la que, en pleno mes de enero me sobraba el abrigo, casi al llegar, mientras me rondaba un coche de policía, un mocoso muy gracioso que andaría por los 25, me ha pedido fuego. Los del coche nos han dado largas, se han acercado, y me han preguntado si todo iba bien. Le he dado fuego al chaval. Entonces me ha preguntado si me podía besar un ojo. Y claro. Le he dicho que sí. Y me ha besado lentamente el párpado derecho con tanto cariño, que parecía como una madre que te pone a dormir. Aún casi no lo puedo abrir. Entonces la policía ha seguido su camino.

He de confesar que tanto contacto físico me ha puesto un pelín tensa. Como que ni me suelo dejar, ni me gusta que me roce un desconocido. Soy así de bicho. Así que he seguido caminando hasta mi portal, como si esto me sucediera todos los días. Pero ahora que el chaval no me ve, he de decir que mola mucho que te besen un párpado con cariño.

13.1.11

Mi Diario de Rodaje de Pájaros de Papel

Hoy toca autobombo. Pero es que estoy tratando de meter en este blog, que en realidad debería llamarse cajón desastre, todos los trabajos que he hecho en internet. Y éste es uno de ellos. Y de los que más he disfrutado, por cierto.


En la web de Pájaros de Papel, la película dirigida por Emilio Aragón, está mi diario de rodaje. Sí, yo soy "La Infiltrada".  Mi trabajo consistía en acudir cada mañana (o mejor dicho, madrugada) al rodaje, ya fuera aquí, en Chinchón, Almagro o la conchinchina, y observar, tirando algunas fotos. Luego, durante las horas muertas le iba dando forma al texto, mientras me rodeaban cables, cachivaches, técnicos, y la conversación constante de Imanol Arias. Fueron casi tres meses muy divertidos.

12.1.11

¿Árboles que crecen al revés?



El baobab, también conocido como árbol botella o pan de mono, es un árbol que tiene 8 especies distintas, de las cuales 6 crecen en la isla de Madagascar, y de las otras dos, la más conocida está en África, y la otra, más rara y también más pequeña, en Australia. 


El baobab africano puede oscilar entre los 5 y los 30 metros de altura, y el diámetro puede llegar a los 11. 


Los baobabs adoptan la forma de botella a partir de los 200 años. En buenas condiciones, sobre suelo arenoso, con un clima templado y lluvias entre 300 y 500 mm pueden vivir hasta 800 o 1000 años, aunque se habla de ejemplares que han alcanzado los cuatro mil años.



Algunos baobabs se ahuecan en la madurez y se convierten en grandes depósitos en los que se pueden almacenar más de seis mil litros de agua.

Entrevista a Juan Bonilla




Estamos en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2006, México. Mientras esperamos a que aparezca el resto del equipo para poder grabar la entrevista, cotilleamos. La feria está llena de gente, sobre todo de chavales, todos muy curiosos, pidiendo a los autores que les dediquen sus libros. Hasta que se corre la voz de que ha entrado en la feria el actor Gael García Bernal, y una enorme avalancha de niñas vestidas con uniforme de distintos colegios, corren, arrasando a su paso varias estanterías de libros. Bonilla y yo empezamos a reírnos, imaginando que de pronto estuviéramos en un lugar donde los niños corrieran tras un editor, como verdaderos devotos: "¡Eh! ¡Usted! ¡Le sigo desde aquella maravillosa edición de García Márquez! ¡Por favor, un autógrafo!". En fin. Empiezo la entrevista con las típicas preguntas de rigor, sobre la feria, y sobre el año literario, ya que esto va para un programa especial sobre lo ocurrido en el 2006. Después, termino convirtiéndolo más en una anti-entrevista:


¿Qué te parece que Andalucía sea el invitado de honor de la feria este año?


Nuestro estatuto por aprobar todavía dice que somos una realidad nacional. Yo, más allá de que seamos una nación o no, que me da exactamente igual, sí creo que somos una “noción”. Andalucía en cierto sentido sí es una noción y obviamente eso se nota o debe notarse en algunos rasgos de su literatura. Una literatura que yo creo que en estos momentos es bastante rica en todos los géneros. Y como ya llevo algún tiempo dedicándome a esto de escribir, inevitablemente conozco a muchos escritores andaluces y muchos de ellos son amigos. Y curiosamente hace mucho que no coincidimos en Andalucía y sin embargo nos vamos a reencontrar aquí en Guadalajara. Así que es para mí estupendo encontrarme con gente como Antonio Soler, Felipe Benítez Reyes, o Joaquín Pérez Azaústre. Gente a la que aprecio y admiro, y a la que me encanta que nos una esa noción de ser andaluces.


¿Qué autores latinoamericanos te interesan?


Yo creo que el mapa latinoamericano es tan inmenso, tan complicadísimo además, que sea cual sea la facción de literatura que te interese, siempre hay nombres que representarán tus gustos. Los míos están bastante bien representados por algunos autores a los que hace bastante tiempo admiro. En novela, por ejemplo, el argentino Alan Pauls, que creo que también ha estado por aquí, por Guadalajara, me parece un excelente novelista; el periodista Martín Caparrós, que me parece un excelente periodista; de los mexicanos, Guillermo Fadanelli me parece un nombre muy importante; me interesa mucho el nuevo periodismo que se está haciendo en Perú con la revista Etiqueta Negra, que me parece que es un milagro del periodismo justo en un tiempo en que el periodismo es cada vez menos periodismo y cada vez más mera empresa. En fin, yo creo que Latinoamérica aporta un montón de riqueza y un montón de nombres como los que he dicho, y muchos otros si fuera país por país.


Recomiéndame dos títulos de la feria.


La verdad es que llevo muy poco tiempo y no he podido ver los títulos de por aquí. Me parece que Guillermo Fadanelli ha publicado una novela breve nueva en Anagrama y me parece un autor interesante desde La otra cara de Rock Hudson. Y luego me parece muy interesante el rescate que va a hacer Seix Barral de un escritor oscuro, raro, como Bernard Traven, el de El tesoro de Sierra Madre que hizo Humphrey Bogart en su momento, y que me parece un novelista que está muy bien que redescubramos, un clásico, me parece un novelista muy potente.


¿Qué señalarías del 2006?


El 2006 en la cuestión de los premios literarios, yo creo que ha sido lo de siempre. A ver. Los premios literarios, incluso cuando aciertan, hay que poner todas las dudas sobre ellos, porque van contra las matemáticas. Si fuéramos justos, el que quedó segundo el año pasado tiene que quedar primero este año. El que quedó segundo en el Nobel del año pasado, durante este año no ha hecho nada que le perjudicara como para no ganar, y sin embargo este año lo ha ganado alguien que no estaba en las listas de ningún año anterior. Es un premio político. Seguramente igual que el Cervantes que, en fin, en el momento en que grabo estas palabras, no se sabe a quién se lo van a dar, pero seguramente será un premio político, como aquel premio que le dieron a José Jiménez Lozano cuando Aznar gobernaba, porque era el autor favorito de Aznar. Entonces, literariamente es muy difícil opinar sobre ellos.


Sobre otros premios literarios sí se puede opinar. Por ejemplo, el último Planeta, Álvaro Pombo, que todo el mundo ha saludado como una excelente noticia para la Literatura. Al parece, la excelente noticia es que un autor de prestigio como Álvaro Pombo pueda vender 300.000 ejemplares. Otra vez es lo de siempre, mezclamos los números con las merinas, por hacer un juego de palabras bastante bobo. Entonces me parece destacado que le hayan dado el Planeta a un autor tan literario como Álvaro Pombo por una novela tan mala, a la que todo el mundo ha saludado como una obra maestra y a mí realmente me ha parecido la peor novela de Álvaro Pombo y una de las peores que he leído este año. 


Lo habrán hecho para curarse en salud, después de lo que ocurrió el año pasado.


Exactamente. Esta cosa del patético espectáculo del año pasado. Y ahora esto como para corregirse, no? Entonces, lo premios literarios, mientras jueguen a esa cosa de la actualidad, es muy difícil esperarse algo de ellos.


Este año, además, han surgido nuevas editoriales.


Sí, uno de los referentes del mundo literario español en este momento es precisamente el auge de las editoriales pequeñas, que demuestra dos cosas: Por un lado, que cuando se habla de crisis, quienes hablan de crisis son los grandes grupos. Es decir, quienes se pueden dar el batacazo con apuestas casi siempre absurdas y millonarias que no tienen resultado, precisamente por lo absurdas que son. Pero, por otra parte, está surgiendo todo ese movimiento de editoriales pequeñas, de las que yo destacaría Ediciones del Rey Lear, que hace unos libros muy bonitos: o Gadir, que ha recuperado nada menos que a Dino Buzzati, que es uno de los autores del 2006 para mí, no sólo por El desierto de los tártaros y por El gran retrato, sino también por una novela que recomiendo, que es un cómic, Poema en viñetas; y Periférica, una editorial de Extremadura que hace unos libros muy bonitos. A parte de las clásicas independientes Acantilado y Pre-textos. El panorama me parece riquísimo en ese sentido.


En cuanto a poesía, muy importante la recopilación de la poesía de Raymond Carver.


¿Conoces a los autores del crack mexicano?


En literatura, casi por naturaleza, hay que desconfiar de los grupos. Me parece que en casi todos los grupos hay uno que es excelente y el resto del equipo se aprovecha de la excelencia de ese uno. No conozco demasiado bien a la gente del crack, pero evidentemente yo creo que el nombre más poderoso es Volpi, que me parece un escritor de largo aliento.


¿Cuál sería tu canon?


Yo siempre he pensado que la literatura, de alguna manera, es una especie de carrera de relevos y que uno puede elegir equipos y figurar en una tradición determinada sin que eso quiera decir que desprecie a los demás corredores que no son de su equipo. Entonces yo, por limitarme al siglo XX, la gente que me interesa es gente que lo ha dado todo, gente que se ha arriesgado, y se ha arriesgado hasta el punto de darse tremendos batacazos. Te estoy hablando de James Joyce, que es el autor de una obra genial como es el Ulises, y luego se da un batacazo con Finnegan’s wake. Pero me encanta esa ambición, ese pegarse el batacazo, ese tirarse de un rascacielos. Entonces, bueno, los autores que me interesan van por esa intensidad. Me parece que son autores a los que a uno le gustaría parecerse. Y ahí están nombres como Nabokov, o autores más recientes como Martin Amis, que me parece uno de los autores más poderosos de este momento y que nunca está en las quinielas para ningún premio.


¿Y te atreverías a hacerme un anti-canon?


(Se ríe) Hombre, en España un anti-canon es bastante fácil de hacer. Nuestra Historia de la Literatura está hecha por gente que parecía estar contra la literatura, en muchos sentidos. A mí me parece que hay autores abominables que todos consideramos , o que en España se consideran, grandes clásicos y que a mí me parecen verdaderamente ridículos. Por poner algún ejemplo, Azorín. A mí me parece el escritor más ridículo del mundo, con ese estilo suyo: “¿Qué tenemos aquí? Un libro ¿Dónde hemos conseguido este libro? En una librería ¿Quién nos lo ha traído? El cartero”. Este tipo de cosas que a los críticos parece que les encanta. Y que a mí realmente me parece la anti-literatura absolutamente.


Luego hay muchísimos nombres que, aprovechándose precisamente de esta jerarquía de los grupos literarios, han conseguido que nos interesemos en ellos cuando a mí me parecen realmente muy, muy menores. Y de eso, la generación del 98 y la generación del 27 están llenas. La generación del 27 es una generación en la que hay una gran voz como la de Cernuda, luego una voz muy arriesgada como la de Lorca, pero luego hay un montón de poetas menores que, sin embargo, se estudian como clásicos. Y luego viene Franco con las rebajas, y ahí tenemos a Camilo José Cela, que todavía se estudia como el novamás, cuando a mí me parece un escritor de una mediocridad importante.


Y para terminar, ¿con qué clásico no has podido?


Fíjate que Finnegan’s wake a mí me parece un libro super divertido en su derrota. Hay un libro que está admitido como uno de los grandes clásicos del siglo XX y que yo lo he intentado leer muchas veces y no he podido. Me parece verboso. Es El hombre sin atributos, de Musil. A lo mejor es defecto mío, no te estoy diciendo otra cosa. Pero me resulta completamente imposible llegar a él. Y en la literatura española hay algunos libros que no he conseguido penetrar en ellos como al parecer sería obligatorio para un escritor español. Por ejemplo, la trilogía de Juan Goytisolo, Juan sin tierraSeñas de identidad... he pasado por ella yo creo que sin enterarme.

Entrevista a Adam Zagajewski


Entrevisté a Adam Zagajewski en abril de 2007, durante el festival de poesía Cosmopoética, que se celebra cada año en Córdoba. 



Para mí, es un monstruo. Sus libros de poesía son sobrecogedores. Luego tiene una especie de diario/novelaEn la belleza ajena, absolutamente maravilloso. Ahora están saliendo en Acantilado ensayos y curiosidades.
Adam Zagajewski nació en Polonia en 1945, por lo tanto, bajo el régimen comunista. Y esto, lógicamente, marcó y marca su vida.
Personalmente, he aprendido que los escritores que vienen de paises que fueron comunistas, son parcos en palabras cuando no desagradables de entrevistar. Si encima son poetas, peor. Porque dan por hecho que el periodista al que se enfrentan desconoce su obra. Y si encima necesitan traductor, que suele ser lo normal porque no hablan inglés o sólo lo chapurrean, pues peor. Ante su mirada eres un insecto, un insecto europeo, inculto, demasiado joven, acunado por una vida cómoda y occidental.
Pero Zagajewski es cercano. Mucho. De pronto se me acercó mientras desayunaba, ya que estábamos hospedados en el mismo hotel, y a los pocos minutos me propuso, ya que vió que nos entendíamos bien en inglés, hacer la entrevista mano a mano, sin traductor. Y lo que empezó siendo un diálogo fácil de preguntas y respuestas, terminó convertido en una charla, una conversación. Así que, aunque aquí aparezca como eso, como un algo ordenado donde la pregunta precede a la respuesta, la realidad no fue así.
Yo llevaba preparadas una serie de preguntas relacionadas con su poesía, pero eran preguntas muy rebuscadas, y como siempre que termino sintiéndome cómoda con un autor, terminé curioseando, queriendo saber el "andar por casa", olvidándome de terminologías, teorías y conceptos, y llevando la conversación al suelo, al tú y yo.
Estábamos tomando café. Observaba mi libro, manchado, usado, demasiado abierto y arrugado, escrito por él. En mitad de la conversación, el cámara empieza a grabar. Yo no entro en plano, pero seguimos conversando.
¿De dónde surge un poema?
Algunos de mis poemas surgen de un momento de lo que yo llamaría "iluminación", pero sin exagerar. Es un momento en el que, de pronto, el poema aparece ante ti como una posibilidad. Puede ocurrirme en un tren, mientras paseo por la ciudad, o cuando estoy sentado en mi habitación. Pero de ese momento al poema final, hay un largo camino. La mayoría de las veces ni siquiera me veo capaz de escribirlo. Es una idea, el germen del poema, el principio, que no es una idea en el sentido intelectual de la palabra, sino que es una idea en el sentido de que imágenes sensuales se mezclan con propuestas intelectuales. Pero es algo más sensual que intelectual.
¿Y cómo sabe que eso será el germen de un poema?
Algunas veces, el momento en que nace el poema es muy fuerte, y entonces me digo: “sí, esto será un poema”, pero otras veces no es tan fuerte, es sólo la mitad del camino y entonces, por supuesto, no sé si terminará bien o no. Es un proceso muy delicado el que va desde ese primer momento hasta que se llega al poema, porque puedes perderlo. Es como una imagen del poema que tienes en la cabeza y puedes perderla fácilmente. Cada poeta tiene sus técnicas para arreglar estas primeras ideas. Simplemente escribirlas, palabras, frases, asociaciones… yo no puedo esperar mucho tiempo, no puedo tardar dos meses, tengo que escribirlo en seguida
La prosa de Zagajewski es tan dura, tan sincera y tan limpia, que uno no se imagina cómo puede saber si esa idea terminará en prosa o poesía. ¿Cómo lo sabe usted?
La diferencia entre escribir poesía y prosa está en el grado de concentración. La poesía es una sustancia más concentrada. La prosa, o la prosa narrativa, para mí no está tan lejos de la poesía, pero es como el café. Tú puedes tomarte un café muy fuerte, muy negro, como un expresso, o puedes tomar café americano. Así que la prosa es como el café americano y un poema es un expresso.
Siempre pregunto qué leyó un escritor consagrado, cuál fue su educación sentimental.
Mis primeros maestros fueron poetas polacos, luego rusos, alemanes, franceses… y mucho más tarde descubrí a Machado, Antonio Machado. Entonces se convirtió en uno de mis poetas favoritos.
¿Qué se necesita para leer poesía? 
Para leer poesía no se necesita un lugar tranquilo, sino más bien un espíritu tranquilo. Un momento de tranquilidad en nuestro alma. A mí me gusta leer poesía llevándome un libro de paseo por la ciudad. Me gusta leer en pequeños libros que puedas meter en un bolsillo, no me gustan esas enormes ediciones que pesan una tonelada. Me encantan los libros pequeños que los llevas y los abres sentado en un banco, o cuando paseas y te apoyas en una valla y lees diez o quince minutos. Esta es la mejor forma de leer, esos pequeños momentos de lectura muy concentrados. A veces es más fácil leer un poema en un parque que en tu habitación, no sé por qué. Supongo que porque estás liberado de tu pasado, liberado de otras cosas que tienes que hacer, así que para mí ese es el momento perfecto para leer.
¿Y usted tiene manías concretas para sentarse a escribir? ¿Escucha música? ¿Lee algo concreto? ¿Mira por la ventana?
Para escribir necesito un lugar silencioso, por supuesto. No podría escribir escuchando las peleas de los vecinos o su rock and roll. Yo sí escucho música, sobre todo música clásica. Creo que todo el mundo que escribe tiene sus rituales conectados a la escritura. Los míos son muy simples, me hago té fuerte, esto es un poco japonés, pero lo mío no es tan ceremonioso como el ritual japonés. Pero sería muy difícil para mí escribir sin mi té, sin todo ese aparatus de preparación: sin mi mesa, mis libros favoritos… así que sí, tiene que haber ciertas condiciones que necesito para ponerme a escribir.
Escucho música cuando me voy a preparar para escribir. Necesito dos o tres horas de calentamiento para prepararme, y la música me ayuda mucho. Es música clásica, desde Bach, Shostakovich, Gustav Mahler… también escucho música española, tengo un amigo que me envía discos de música española.
"Estravagario", el nombre de nuestro programa, es una palabra inventada por Neruda. ¿Cuál es su relación con Neruda?
Tengo una relación mixta con Neruda. Hay muchos poemas que adoro, pero viniendo de un país comunista, tengo algunos problemas con su compromiso político, porque nosotros los que conocimos el estalinismo en nuestras propias carnes, nunca entenderemos cómo se puede ensalzar a Estalin. Porque yo, aunque era un niño, conocí muy bien lo que era el Comunismo. Así que tengo una batalla política con Neruda, pero reconozco que su poesía trasciende la política, por supuesto, y adoro su exaltación del mundo, eso es algo que me gusta mucho de Neruda.
¿Cree que el escritor está obligado a mantener un compromiso político?
Esa es una pregunta muy complicada. Creo que cuando un escritor está sometido a un régimen totalitario, sí. Pero en democracia, es muy difícil, por un lado está bien mantener un compromiso político, pero por otro, es un estado demasiado fácil, que puede llevar a demagogias. Creo en la defensa de las opiniones políticas, pero siempre secundadas por una situación concreta y difícil de mantener. No sé. Es una pregunta muy difícil de contestar.
Estuvimos mucho más tiempo charlando, pero, desgraciadamente, mi transcripción de la cinta llegó hasta aquí. Y me temo que también mi memoria. 

11.1.11

Camisa de fuerza

Llevo tanto tiempo teniendo la sensación de llevar una camisa de fuerza, que cuando me doy cuenta de que tengo movimiento libre en los brazos, me siento una salvaje abandonada por el resto del universo.

No siento nada

Hace mucho que no siento nada por nadie. A parte del amor incondicional que siento por mis poquísimos íntimos amigos. Que es como un enamoramiento raro, distinto según cada uno. Capaz de bloquearme los brazos, las piernas, el cerebro. Suficiente como para odiar literalmente cualquier cosa que, sea lo que sea, les haga sufrir un rato, e iluminarme entera cuando les pasa todo lo contrario.



Pero no, no siento nada por nadie desde hace años. Bueno, seamos sinceros, a lo mejor un poco. A lo mejor a veces siento algo cuando viene ese al que veces dejo entrar en mi mundo, pero con la condición de marcharse antes de que se haga de día. Porque si no es así, no le soporto, y esa sensación no la aguanto. Y porque echarle de menos forma parte del trato.

8.1.11


Hace poco estaba paseando a mi perra por la Plaza de Oriente, y haciendo fotos aprovechando la niebla. Entonces comencé a escuchar lo que un guía le explicaba a una serie de turistas: 

"El palacio lo hizo construir Felipe IV, pero nunca llegó a vivir en él, por eso su estatua ecuestre está de espaldas a él. Si estuviera de frente, es que el rey que lo hizo construir, lo habría llegado a habitar. Y si os fijáis, el caballo tiene sólo dos patas apoyadas en el suelo. Si tuviera las cuatro, significaría que perdió la guerra y murió en ella. Si tuviera sólo tres en tierra, es que habría perdido la guerra pero habría sobrevivido. En este caso, al tener dos levantadas, es porque la ganó". 

No sé si esto es verdad, porque estoy tan acostumbrada a escuchar tantas barbaridades por parte de los guías, que ya no me creo nada. Pero me ha parecido muy curioso."

Mi pasado

He decidido enfrentarme a mi pasado. Plantarle cara, cantarle las cuarenta. Eso sí, con tacones. No vaya a ser que haya mejorado con los años y me lleve una sorpresa.

7.1.11

Curiosas paradas de autobús alrededor del mundo


Diseñada por el arquitecto Justo García Rubio, esta parada de autobús se encuentra en Casar de Cáceres, junto a un colegio, y su forma trata de evocar el mundo de los sueños infantiles. 


En esta parada holandesa, cuando te sientas, en la pantalla aparece tu peso. Así, durante el trayecto en autobús puedes ir replanteándote tu dieta. 


En esta parada de Copenague, los skaters puedes hacer virguerías en esta mini rampa de Quicksilver. También lleva una tabla sobre raíles para los novatos que quieran lanzarse. 

Esta portería-parada de autobús fue creada por la marca de bebidas brasileña Guarana Antarctica para promocionar el Mundial, ya que además es esponsor oficial del Equipo Nacional de Fútbol. 


En el Reino Unido también le dedicaron esta parada al fútbol. En ella se pudo ver por televisión el Mundial, mientras esperabas el autobús sentado en el sofá, rodeado de cojines decorados con temática futbolera. 



Jane Tinsley, residente de Cornwall, Inglaterra, terminó harta de que le destrozaran la parada de autobús local, así que decidió decorarla al estilo marroquí. Con pintura de terracota naranja, muebles árabes y mucha vegetación. 

Podeís encontrar más paradas de autobús curiosas aquí


6.1.11

LSD-25



LSD-25 es uno de los muchos vídeos realizados en Estados Unidos a finales de los 60 para disuadir a los jóvenes de probar esta droga. Pero en este caso, en esta pieza, producida en 1967 por el colegio San Mateo Union High School District, en San Mateo, California, es el propio LSD el que realiza la locución. Vamos, que la droga habla. Y a mí me encanta cómo lo hace.

Vía Dangerous Minds

4.1.11

2.1.11

Violencia gráfica



Graphic Violence by Corridor Digital

Vía Laughing squid

Un pingüino feliz

Hombre descubre a su doble en Facebook

Graham Comrie pensó que alguien se estaba pasando por él en Facebook. No sólo se trataba de una cuenta bajo, casi, su mismo nombre, Graham Cormie, sino que sus amigos creían que incluso le habían robado su foto de perfil.  Pero no. Se trataba nada más que de una serie de increíbles coincidencias.


Los dos Grahams pronto descubrieron que se dedican a lo mismo: fotógrafos profesionales. Además, tras chatear online, resulta que los dos están casados con una pelirroja, los dos van a celebrar el año que viene sus bodas de plata, los dos tienen dos hijas, y los dos tienen un perro de la misma raza, Lhasa Apso.  

Los Grahams sólo se llevan dos años, y viven a menos de 20 kilómetros el uno del otro.  

1.1.11

Despropósitos para el año nuevo

1) Empezar a beber
2) Fumar en el cuarto de baño de los bares y de los aviones
3) Decirle cuatro cosas al camello: ¿Tienes costo? ¿Dónde quedamos?
4) Desistir de limpiar la casa. Insistir en la telequinesis
5) Pensar en el despropósito número 5 el año que viene
6) No pensar
7) No votar
8) Botar
9) Flotar