12.1.11

Entrevista a Adam Zagajewski


Entrevisté a Adam Zagajewski en abril de 2007, durante el festival de poesía Cosmopoética, que se celebra cada año en Córdoba. 



Para mí, es un monstruo. Sus libros de poesía son sobrecogedores. Luego tiene una especie de diario/novelaEn la belleza ajena, absolutamente maravilloso. Ahora están saliendo en Acantilado ensayos y curiosidades.
Adam Zagajewski nació en Polonia en 1945, por lo tanto, bajo el régimen comunista. Y esto, lógicamente, marcó y marca su vida.
Personalmente, he aprendido que los escritores que vienen de paises que fueron comunistas, son parcos en palabras cuando no desagradables de entrevistar. Si encima son poetas, peor. Porque dan por hecho que el periodista al que se enfrentan desconoce su obra. Y si encima necesitan traductor, que suele ser lo normal porque no hablan inglés o sólo lo chapurrean, pues peor. Ante su mirada eres un insecto, un insecto europeo, inculto, demasiado joven, acunado por una vida cómoda y occidental.
Pero Zagajewski es cercano. Mucho. De pronto se me acercó mientras desayunaba, ya que estábamos hospedados en el mismo hotel, y a los pocos minutos me propuso, ya que vió que nos entendíamos bien en inglés, hacer la entrevista mano a mano, sin traductor. Y lo que empezó siendo un diálogo fácil de preguntas y respuestas, terminó convertido en una charla, una conversación. Así que, aunque aquí aparezca como eso, como un algo ordenado donde la pregunta precede a la respuesta, la realidad no fue así.
Yo llevaba preparadas una serie de preguntas relacionadas con su poesía, pero eran preguntas muy rebuscadas, y como siempre que termino sintiéndome cómoda con un autor, terminé curioseando, queriendo saber el "andar por casa", olvidándome de terminologías, teorías y conceptos, y llevando la conversación al suelo, al tú y yo.
Estábamos tomando café. Observaba mi libro, manchado, usado, demasiado abierto y arrugado, escrito por él. En mitad de la conversación, el cámara empieza a grabar. Yo no entro en plano, pero seguimos conversando.
¿De dónde surge un poema?
Algunos de mis poemas surgen de un momento de lo que yo llamaría "iluminación", pero sin exagerar. Es un momento en el que, de pronto, el poema aparece ante ti como una posibilidad. Puede ocurrirme en un tren, mientras paseo por la ciudad, o cuando estoy sentado en mi habitación. Pero de ese momento al poema final, hay un largo camino. La mayoría de las veces ni siquiera me veo capaz de escribirlo. Es una idea, el germen del poema, el principio, que no es una idea en el sentido intelectual de la palabra, sino que es una idea en el sentido de que imágenes sensuales se mezclan con propuestas intelectuales. Pero es algo más sensual que intelectual.
¿Y cómo sabe que eso será el germen de un poema?
Algunas veces, el momento en que nace el poema es muy fuerte, y entonces me digo: “sí, esto será un poema”, pero otras veces no es tan fuerte, es sólo la mitad del camino y entonces, por supuesto, no sé si terminará bien o no. Es un proceso muy delicado el que va desde ese primer momento hasta que se llega al poema, porque puedes perderlo. Es como una imagen del poema que tienes en la cabeza y puedes perderla fácilmente. Cada poeta tiene sus técnicas para arreglar estas primeras ideas. Simplemente escribirlas, palabras, frases, asociaciones… yo no puedo esperar mucho tiempo, no puedo tardar dos meses, tengo que escribirlo en seguida
La prosa de Zagajewski es tan dura, tan sincera y tan limpia, que uno no se imagina cómo puede saber si esa idea terminará en prosa o poesía. ¿Cómo lo sabe usted?
La diferencia entre escribir poesía y prosa está en el grado de concentración. La poesía es una sustancia más concentrada. La prosa, o la prosa narrativa, para mí no está tan lejos de la poesía, pero es como el café. Tú puedes tomarte un café muy fuerte, muy negro, como un expresso, o puedes tomar café americano. Así que la prosa es como el café americano y un poema es un expresso.
Siempre pregunto qué leyó un escritor consagrado, cuál fue su educación sentimental.
Mis primeros maestros fueron poetas polacos, luego rusos, alemanes, franceses… y mucho más tarde descubrí a Machado, Antonio Machado. Entonces se convirtió en uno de mis poetas favoritos.
¿Qué se necesita para leer poesía? 
Para leer poesía no se necesita un lugar tranquilo, sino más bien un espíritu tranquilo. Un momento de tranquilidad en nuestro alma. A mí me gusta leer poesía llevándome un libro de paseo por la ciudad. Me gusta leer en pequeños libros que puedas meter en un bolsillo, no me gustan esas enormes ediciones que pesan una tonelada. Me encantan los libros pequeños que los llevas y los abres sentado en un banco, o cuando paseas y te apoyas en una valla y lees diez o quince minutos. Esta es la mejor forma de leer, esos pequeños momentos de lectura muy concentrados. A veces es más fácil leer un poema en un parque que en tu habitación, no sé por qué. Supongo que porque estás liberado de tu pasado, liberado de otras cosas que tienes que hacer, así que para mí ese es el momento perfecto para leer.
¿Y usted tiene manías concretas para sentarse a escribir? ¿Escucha música? ¿Lee algo concreto? ¿Mira por la ventana?
Para escribir necesito un lugar silencioso, por supuesto. No podría escribir escuchando las peleas de los vecinos o su rock and roll. Yo sí escucho música, sobre todo música clásica. Creo que todo el mundo que escribe tiene sus rituales conectados a la escritura. Los míos son muy simples, me hago té fuerte, esto es un poco japonés, pero lo mío no es tan ceremonioso como el ritual japonés. Pero sería muy difícil para mí escribir sin mi té, sin todo ese aparatus de preparación: sin mi mesa, mis libros favoritos… así que sí, tiene que haber ciertas condiciones que necesito para ponerme a escribir.
Escucho música cuando me voy a preparar para escribir. Necesito dos o tres horas de calentamiento para prepararme, y la música me ayuda mucho. Es música clásica, desde Bach, Shostakovich, Gustav Mahler… también escucho música española, tengo un amigo que me envía discos de música española.
"Estravagario", el nombre de nuestro programa, es una palabra inventada por Neruda. ¿Cuál es su relación con Neruda?
Tengo una relación mixta con Neruda. Hay muchos poemas que adoro, pero viniendo de un país comunista, tengo algunos problemas con su compromiso político, porque nosotros los que conocimos el estalinismo en nuestras propias carnes, nunca entenderemos cómo se puede ensalzar a Estalin. Porque yo, aunque era un niño, conocí muy bien lo que era el Comunismo. Así que tengo una batalla política con Neruda, pero reconozco que su poesía trasciende la política, por supuesto, y adoro su exaltación del mundo, eso es algo que me gusta mucho de Neruda.
¿Cree que el escritor está obligado a mantener un compromiso político?
Esa es una pregunta muy complicada. Creo que cuando un escritor está sometido a un régimen totalitario, sí. Pero en democracia, es muy difícil, por un lado está bien mantener un compromiso político, pero por otro, es un estado demasiado fácil, que puede llevar a demagogias. Creo en la defensa de las opiniones políticas, pero siempre secundadas por una situación concreta y difícil de mantener. No sé. Es una pregunta muy difícil de contestar.
Estuvimos mucho más tiempo charlando, pero, desgraciadamente, mi transcripción de la cinta llegó hasta aquí. Y me temo que también mi memoria. 

1 comentario:

CruzDíez dijo...

Gracias, Almu. :)