El cazamariposas

Hoy me he comprado un cazamariposas. No lo quiero para nada. Pero si lo pienso así, qué cantidad de cosas tengo que no quiero para nada. Así que me lo he comprado. Lo tengo ahí, apoyado en una pared, en una esquina, aburrido, con la red verde abollada por la inactividad. Me encanta mi cazamariposas. Además le da a mi casa un aire de despiste. De objeto fuera de lugar. Lo miro y me hace gracia. A lo mejor me doy una vuelta por el parque con el perro, el cazamariposas y un enorme sombrero de cucurucho que también me quiero comprar.

9 Mayo 2003