11.3.10

Una noche cualquiera

(Viene hacia mí con cara de indignación. Me va a dar una bofetada. Pero en su lugar, me agarra del cuello, me tira hacia él desabrochándome la camisa, y me besa con pasión) Es tarde. Apago la tele, ya que eso no me va a pasar a mí, y decido abrir el libro. Estoy cansada y me bailan las letras. Hasta escucho el sonido del tiovivo que consigue hacerlas girar. Entonces llaman a la puerta. No sé quién puede ser. Abro y me encuentro a mi vecina en bata, llorando, con una botella de vodka en la mano, y le digo que pase. Cojo vasos, sirvo hielo, y mientras empieza a hablar con una voz grave y monótona que no consigo entender, recuerdo la escena de la peli y me empiezo inconscientemente a acariciar. Bostezo, me estiro, me voy a acostar, y cuando me doy cuenta, ella se tumba junto a mí. Escucho sus ronquidos, su respiración. No me deja dormir. Me levanto, busco su llave, me voy a su casa y me duermo allí.

23 Enero 2003

No hay comentarios: