1.7.10

El chelista

Hoy he tenido una conversación surrealista. Y muy bonita. Con un hombre mayor, un chelista. Un viejo muy guapo de un lugar muy al este, con el pelo tan blanco y la piel tan morena que resultaba algo obsceno. Un extraño que lleva toda la vida dedicado a un instrumento. El caso es que estábamos hablado de eso, de su chelo. Y va y me dice: "Es que... por muy viejo que seas, siempre queda mucho por raspar. Y raspas, y raspas. Pero por mucho que raspes, siempre sigue cayendo mierda." Y me he largado, claro. He preferido recordarle en su momento de gloria. 

1 comentario:

JaPonYon dijo...

Si la historia no ha ocurrido sólo en tu cabeza, eres una privilegiada.
¡Y me has obligado a reconciliarme con el primer éxito de Enrique Iglesias! Cabrona...