Probablemente el mejor escritor que ha habido nunca utilizando la escritura rápida como sistema haya sido W. H. Auden. Se tragaba una pastilla de Benzedrine todas las mañanas durante veinte años, desde 1938, y equilibraba sus efectos con el barbitúrico Seconal cuando quería dormir. También mantenía un vaso de vodka en su mesilla por si se despertaba en mitad de la noche. Tenía una actitud pragmática respecto a las anfetaminas, como un dispositivo de ahorro de trabajo en "la cocina mental".
Vía: The New Yorker
1 comentario:
Genial este tio, tomo nota con lo del vodka
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