origen de la foto |
Tomo notas en autobuses y trenes de la Metrópoli Vasca. Pamplona-Vitoria, Vitoria-Bilbao, San Sebastián-Errenteria, Hendaia-Vitoria. Y luego he escrito en mis habitaciones. Los últimos cuatro años han sido cinco habitaciones distintas. Alguna tenía un balcón a un patio ciego. Alguna tenía vistas a las montañas del noroeste de Vitoria. La de ahora tiene otro balcón en frente, a tres metros.
¿Escuchas música mientras escribes?
Escucho música todo el tiempo. En la bici, el bus, el tren, andando. No cambio lo que escucho en la calle y en casa para escribir. No soy capaz de decir exactamente lo que escucho y hacer un canon, que siempre es narcisista e intenta representar más lo que uno quiere ser que lo que es. Aunque no escucho nada original. No tengo tiempo para los test que Mao Tse Tung propone sobre la elevación de lo popular. Soy un fanático de Wagner, si me pones un asunto de Verdi que no conozca y me dices que es Wagner me lo tragaré y me encantará, como hizo Anders con Brecht diciéndole que tenía un texto de Hegel y era de Marx y a Brecht le parecio estiércol. Y le dio uno de Hegel diciendo que era Marx y le encantó.
Mi equipo son: Hanns Eisler, el Marx de la música, populista con sistema operativo virtuoso de conservatorio; Txaikovski, un marica kitsch y patriota ruso burgués; del repertorio para violín me gusta todo menos el clasicismo y Paganini, de Bach, pasando por Vivaldi, Brahms, Tartini, Ysaye; luego Shostakovich y Prokofiev, los titanes soviéticos; Beethoven que es un neurótico y un reprimido sexual también hace alucinar por su capacidad de desarrollo; cuartetos de Schubert; horteradas de Rakhmaninov, Richard Strauss o Khachaturian.
La inteligencia de La Polla Records y Negu Gorriak en un momento en el que la CT musical vasca no está atendiendo ni al 17% del paro, ni al Fracking ni a nada que no sean las camisas de cuadro y las poses de catálogo de ropa pija. Por eso ahora me decanto por el rap de At Versaris, Keny Arkana, Calle 13, Kery James, MAK. O por cantantes de otros momentos como Ernst Busch, Gisela May, Cornelius Cardew, Dagmar Krause, Esther Bejarano, Heiner Goebbels o Ute Lemper.
¿Escribes a diario?
No. Escribo cuando hay ideas, cuando hay urgencia para decir ciertas cosas o cuando hay que socializar los textos. Lo que hago todos los días es subrayar sobre ensayos. Marcar páginas. Seleccionar poemas de otrxs.
Cuando escribes, ¿sueles llevar un horario estricto? ¿Cuál es la mejor hora?
La buena hora es cuando estás estimulado por conversaciones, por cafeína, teína o azúcar.
¿Cómo comienzas? ¿de dónde surge esa primera chispa?
Un gran compañero camarada de debates me dijo el otro día que formulaba mejor hablando que escribiendo. Que es un debate clásico, el de cómo escribir. Cómo pensar lo escrito y lo oral.
¿Cómo revisas o corriges? ¿Llevas algún tipo de orden?
Me gusta la idea de Zizek de anotar cosas y después editar para saltarte el paso de tener que escribirlas. También me gusta la idea de Drittero Agolli en El viaje aventuroso del camarada Zylo por el maravillos mundo de las burocracias donde el protagonista Demke escribe informes para todo cristo. Escritura como ejercicio de travestismo. Obligación social.
¿Te arrepientes o te has arrepentido alguna vez de algo que has escrito?
Hay poemas que por su excesivo hermetismo no tendría que haber ni siquiera escrito, qué decir de haberlos publicado. Si no, estoy, por ahora, conforme con todo lo demás.
Las convicciones estéticas y políticas que tengo no han variado los últimos 13 años en lo fundamental. Sí que tuve una fascinación con la vanguardia artística que me estoy quitando, pero creo que el equipo de la emancipación, el del comunismo ontológico y el marxismo-leninismo es suficientemente amplio, cómodo, complejo, contradictorio y diverso como para quedarse un buen rato. Publiqué un poema sobre la compra de mis nuevas gafas de pasta marxistas para explicarlo.
¿Tienes algún tipo de manía sobre la ropa o la postura? (Una escritora me contestó que ella tiene unos zapatos de tacón incomodísimos que solo utiliza para escribir, porque al estar tensa escribe mejor y se siente más alerta, más despierta)
No tengo rito alguno. Escribir es una prolongación de hablar, comer, comentar la jugada del día, leer, luchar en lo fisiológico, dejarte seducir en las ideas.
¿Utilizas cuadernos para tomar notas o lo haces todo a ordenador?
Los mejores cuadernos son los de anillas baratos. Tuve una Moleskine hace unos meses y al poco se rompió del cosido. Bazofia. Luego escribo en cualquier papel. Tengo mala letra y no la entiendo. Pero entiendo que es una suerte de darwinismo productivo y me tranquilizo.
Cuando estás muy metido en la escritura de un libro, ¿te cuidas a la hora de elegir las lecturas para que no te influyan?
Al contrario. Quiero que me contamine todo. Soy de por sí poco atrevido con la novedad y celoso del tiempo. Para que lea algo tiene que tener un punch claro. Si no, sigo leyendo lo mismo que cuando empecé. Poesía francesa, antologías poéticas, poemas de autores que toman partido ante las circunstancias. Ensayo filosófico de unos pocos. Artículos de coyuntura sobre todo del Le Monde Diplomatique, Viento Sur, algo de Diagonal y Madrilonia. Y muy poca narración. Bastante cómic comprado, en préstamo o de biblioteca. Libros de historia de la música.
¿Hay algo concreto que no puedas hacer mientras escribes? Alguna manía…
No.
¿Tienes lecturas de descanso?
Leo más de un libro a la vez. Un ensayo, poemas, comic. Dependiendo de qué esté leyendo más en cada momento, cambiar de género es el descanso.
¿Cómo es tu biblioteca personal? ¿Me la puedes describir?
He vivido en unas diez casas. En cada ocasión había estanterías de distinto tamaño y han ido cambiando. En ocasiones no había estanterías y estuvieron en el suelo o en pilas o en la mesa. Ahora tengo un mueble de estanterías con estas secciones: poesía vasca, poesía española, narración francesa, narración alemana y narración del resto de literaturas. Y otra estantería con: poesía internacional (es la sección más grande que tengo y la mayor parte es poesía francesa y antologías); libros sobre estética y libros de filósofos o políticos sobre arte, filosofía y teoría literaria; diccionarios y libros sobre idiomas; lingüística; feminismo; sionismo; marxismo y comunismo; teatro y revistas que comparto con familiares (Le Monde Diplomatique, Diagonal, Viento Sur).
¿Eres fetichista con el libro como objeto?
No. Y no lo entiendo. Me fastidiaría perder un libro subrayado por el tiempo que habría que perder volviendo a seleccionar la información.
¿Qué casa de escritor te hubiera gustado visitar o has visitado y te ha fascinado?
Me hubiera gustado charlar con escritores, no soy fetichista con eso.
¿Te molesta que se doblen las páginas, que se arrugue el lomo al abrirlo demasiado... ?
Doblo páginas para marcarlas por algo relativo al contenido o la forma (si no tengo lápiz a mano) y anoto comentarios o llevo un papel para tomar notas. Romper el lomo a posta me parece el típico tic similar a la orina de los perros.
¿Tienes algún tesoro en tu biblioteca? Primeras o raras ediciones, dedicatorias…
Creo que a parte de un libro de Brasillach que circula pero no está editado, de cuando lo van a fusilar en Fresnes en los cuarenta, no tengo nada más allá de cosas curiosas sin valor de cambio. Nietzche en japonés, Lenin en japonés y árabe, Maiakovski en alemán, unas cuantas antologías en francés de otras literaturas (pieles rojas, Grecia del siglo xx, Palestina contemporánea, Checos del siglo xx, un par sobre rusos del xix y del xx, selección de textos sodomitas).
Los libros con cierto valor además del de uso son familiares. Primera edición del Harri eta herri de Aresti numerada. La traducción de Barandiaran de la Ilíada editada en 1954. El árbol de Guernica de Steer en Ediciones Gudari de 1963.
Casi no tengo libros firmados. Cinq leçons sur le cas Wagner de Badiou firmado por Zizek. Las entrevistas de The Paris Review firmada por Ignacio Echevarría. Unos cuantos con la de Harkaitz Cano. Me parece que el valor de mi biblioteca está no tanto en cada volumen sino en conjunto teniendo en cuenta los ingresos totales de mi vida adulta y que no he sido subvencionado por el Templo del Saber. Además de notarse la generosidad de un par de amigos que además de ofrecerme volúmenes en regalo o en préstamo me han abierto itinerarios enteros en poesía y ensayo.
¿Tienes algún rincón especial en tu casa para leer?
Leo en la cama y escribo en la cama y en la mesa.
¿Dónde lees poesía?
En cualquier lado. Incluido el autobús urbano. Lo mejor es el tren regional.
¿Sueles acudir a bibliotecas? ¿me recomiendas alguna en especial?
La de Ignacio Aldecoa de Vitoria. Por sus libros y por sus librerxs. Exigentes, simpáticos y socialmente combativos.
¿Me podrías hacer un canon de libros?
Acudo al tópico porque es lo que me emociona y ayuda a avanzar. El Manifiesto comunista de Marx y Engels, El viaje al fin de la noche de Céline, Harri eta herri de Aresti, La maleta y La zona de Dovlatov, Mujeres, raza y clase de Angela Davis (y Women, culture and politics), Shakespeare nunca lo hizo de Bukowski, La cuestión femenina y la lucha contra el reformismo de Zetkin, En defensa de las causas perdidas de Zizek, All my pretty ones de Anne Sexton, Antología de poesía ruso-soviética de la Kazakova, Cinco lecciones sobre Wagner de Badiou. Y luego Aesthetics and Politics de Jameson con todo el equipo: Bloch, Lukács, Benjamín, Adorno y Brecht.
¿Hay algún clásico con el que, por alguna razón, no hayas podido?
No pero tengo mucha tarea que hacer todavía, así que no sé.
¿Qué clásico que sabes que vas a disfrutar no has leído aún?
El capital.
¿Hay algún tipo de libro que nunca leerías?
De autoayuda. A no ser que sean parodias tipo Manual de urbanidad para jovencitas de Pierre Louÿs.
¿Cuando viajas escribes?
No más o menos que cuando me desplazo en la Metrópoli Vasca.
¿Te has encontrado alguna vez en un mercadillo o librería de viejo alguno de tus libros?
Todavía no porque son de ediciones recientes. La más antigua de 2008.
¿Cómo te enfrentas a tus libros ya publicados?
Me falta distancia temporal. Pero el último publicado lo hice con bastante afán práctico y de vez en cuando miro si resolví bien lo que quería decir y si he cambiado de parecer con respecto a ese tema o esa situación.
¿Has coincidido alguna vez con alguien por la calle o en el metro, leyendo uno de tus libros?
No pero he vendido físicamente alguno de los libros cuando hacía turno en La Hormiga Atómica Liburuak. Primero te crees ruborizar por un sentimiento pequeñoburgués de desprecio hacia la moneda. Pero luego piensas que el agricultor local vende sus lechugas en el mercado y que tú estás haciendo lo mismo con tu producción.
¿Libro en papel o digital? ¿Tienes Kindle o algún tipo de lector electrónico?
No tengo aparatos. Soy suficientemente disperso ya. El límite físico me ayuda.
Hedoi Etxarte publicó en 2008 con la editorial Susa el libro de poemas Suzko Lilia. Con su compañero Alain Urrutia publicó Ihes Ederra en 2009 (Alberdania). Un año antes crearon el personaje Joanes Apaolaza y pusieron un blog y un fotolog en marcha. Le hicieron escribir en prensa (Berria y Journal du Pays Basque) y participar en foros.
En 2009 publicó en Durango con Urrutia 4 artículos ilustrados llamados Lekuz Kanpoko Interbentzio.
Desde Abril de 2010 realiza junto a Urrutia la actividad panfletaria Andreas eta Gudrun mediante cuadros y poesía en la publicación ZuZeu. Hemos traducido a Roque Dalton, Szymborska, Brecht, Wagner, Wesendonck, etc… convirtiendo sus textos a la estética más fanzine y guerrillera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario