Hace unos años, el escritor Luis Goytisolo me abrió las puertas de su apartamento para hacerle una entrevista para un programa de libros de La 2 en el que yo trabajaba. Recuerdo que su mesa de trabajo se encontraba delante de un ventanal gigantesco, con vistas a la Gran Vía. Nada más entrar, le pregunté que cómo era capaz de escribir con semejante paisaje delante, ya que a mí me se haría imposible dejar de mirar y concentrarme. El hombre, absolutamente encantador, me confesó que se sentaba de espaldas. A continuación, me sorprendieron unos pájaros negros muy grandes, posados sobre el edificio de en frente. Ya no recuerdo qué pájaros que dijo que eran, recuerdo el final de su frase "como nunca se posan en el suelo, la gente que vive en la ciudad no tiene ni idea de la cantidad de especies de pájaros que viven en los tejados de Madrid".
Bueno, pues pasa el tiempo, y mi cabeza, curiosamente, ha decidido decorar otro de mis recuerdos. Porque cuando debería aparecer el edificio españa, me aparece el edificio chrysler, y donde deberían aparecer esos pájaros, me aparecen cuervos gigantescos.
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