11.11.13

cartas de suicidio

De pequeña, en cuanto me sentía infeliz, me encerraba en mi cuarto y escribía una carta de suicidio. En ella me despedía de todo lo que más quería. De mis padres, de mis tortugas, de mis amigas, de mis juguetes, de mis discos, de mis primos. La lista era tan larga, que si tuviera que hacerla ahora mismo, probablemente terminaría pensando seriamente en el suicidio.

1 comentario:

Manuel R. dijo...

Qué bueno. Me parece que eras un poco peliculera...Yo nunca he escrito cartas de suicidio aunque una vez escribí una carta a una persona escogida al azar del listín telefónico. A pesar de que puse mi dirección en el remite, nunca contestó. Ahora escribo en un blog.

Un saludo, Almu.