Siempre me gustó viajar en avión. La sensación de estar en otras manos, viendo el paisaje desde arriba, hasta que te envuelven las nubes y sólo ves un humo muy blanco y espeso que sólo te deja dormir. Y despertarte en otro lugar, donde te espera otra gente, otro paisaje. Pero aún queda lo difícil, aterrizar.
16 Febrero 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario